lunes, 9 de enero de 2012

Unchain my heart II (Cuando Alistair intentaba dejar de fumar)


Día 8 desde el rompimiento.
Esto es realmente tener el corazón roto. No quiero hacer nada de lo que los dos hacíamos juntos porque iría a buscarlo, quiero volver a tenerlo.
Para que no haya confusiones, estoy dejando de fumar. 
Mi ser se divide en dos nuevamente, mi superyó (a quien nunca me ha gustado seguir) y mi ello (de quien soy fervorosa fanática), y me encanta verlos pelear en cada decisión del día. Me encanta los bien enmascarados argumentos que saca a relucir la cara del placer, son los perfectos para mercadear, no se porque no los uso para hacerme de dinero usándolo en la vida cotidiana. Por otro lado, odio tener que seguir un régimen que promete cuidarme de un POSIBLE peligro, uno que NO EXISTE AÚN pero del que la ciencia está 99.9% seguro; y como duele ese .1%; pesa porque esta vida no es para andarse con remilgos. Y es en esas grietas de inseguridad aseverada con las que trabaja mi parte complaciente, así, igual que  como lo hace cuando uno piensa que tiene la suerte de ser la exnovia de quien es  precisamente de la minoría que no ha pasado más que por un malentendido propio y, habiendo decidido cortarnos, luego que se dé cuenta de su error, corre a buscar a su lastimada novia. Es… realmente posible, nadie puede negarlo, no se puede decir con seguridad que no nos pasará, pero si no nos hemos ganado la lotería (brdd mal ejemplo)—Ya, no diré nada más porque sería insensato decir que estoy segura de saber cómo vislumbrar si es tu turno o no; nadie sabe nada sobre la fortuna.
El punto es que MUERO! por que pase el tiempo y con él una de dos cosas: Que olvide a este que es el amor de mi vida o que la ciencia invente una cura para los males del fumar.

En la publicación anterior dije que con el tiempo hablaría de las ventajas que me traería dejar de fumar, bien, trataré de anotar una o dos.
1) Tengo más dinero libre
(Ello: DUH! Como si tuvieras un proyecto que necesitas financiar. O como si ahorraras o como si no pudieras encontrar la manera de juntar en caso de que necesites.
Boring girl: Pero si ya fuiste a comprarte cosas el domingo y así será podrá ser toda tu vida.
 
Ello: Si pendeja, pero no siempre voy a depender del dinero de mis padres)
2) No tengo que pasar por la incomodidad de pedir dinero a quienes me crearon para comprar algo que me destruya. (VÁLIDO… por lo menos hasta que esté viviendo aquí)
3) No vivo pensando en que estoy haciendo algo mal a este contenedor en quien vivo. (El punto más convincente)
4) Ya no siento navajas cuando respiro hondamente. (No sentía como navajas)
Y ya… chingaderas nomas. 

miércoles, 4 de enero de 2012

Unchain my heart


My god! Esto es lo que clásicamente pasa en el cuerpo de Alistair, nunca pensará que dos choques a su salud serán dañinos. Una tremenda faringitis de invierno y dejar de fumar (hasta escribirlo es tétrico para esta adicta), las dos cosas en la misma semana, una hilada de la otra (pero no de la manera en la que ustedes piensan), pero soy demasiado joven para ser muerta por ambas.
No ha sido porque he visto como mi malestar por la faringitis se exacerbaba por ser fumadora, no, ha sido algo más ridículo; ha sido el no poder fumar ni aunque quise.
Verán, cuando uno tiene una infección en las vías respiratorias, sucede algo con lo que todo el mundo está familiarizado, todo el mundo, excepto los médicos, que siempre olvidamos lo más común, me refiero a “tener tapada la nariz” y además el no poder saborear la comida.( Iba a explicarlo medicamente, pero a nadie le interesa).
Asi que estaba allí, en mi cama a la mañana siguiente con mocos en cascada, dolor por todos lados y unas tremendas ganas de fumar. Después de pensar en que probablemente iba a hacerme daño fumando, prendí el cigarro y … fumé y fumé, y fumé… but the taste never cross my mouth.
Luego pensé que tendría una clase de crisis de ansiedad en las siguientes horas, pero no ocurrió, lo único que me ordené hacer fue, como cada noche, comprar cigarros, por si mi gusto volvía en la noche.
La mañana vino y nada… asi que seguía sin fumar y para entonces ya había cumplido 36h sin haber probado “bocado”, una marca personal. Y fue entonces cuando la lluvia de ideas comenzó.
                <<<¿qué tal si dejara de fumar? >>>
Primero visualicé a cada hijo de perra que ha sido tabacofóbico conmigo y cómo cada uno de ellos sentados en el regazo de mamá, se llenaron la boca de orgullo cuando me decían que dejara de fumar, luego pensé que probablemente si los tuviera en frente ahora les preguntaría si alguna vez fueron adictos a algo y si habían hecho cosas estúpidas por esa droga para obtenerla; Es más, apuesto que jamás han hecho algo estúpido solo por hacerlo, es decir por nada, solo porque pueden; lo más probable es que me contestarían que no, asi que partiría con gloria de dónde estuviéramos.
Luego pensé, como cada noche en el porqué tenia en cierta medida, miedo de seguir fumando hasta que mi cuerpo no pudiera con tanto “placer”, hasta que muriera por insuficiencia respiratoria por enfisema (lo siento, pero si no me jacto de ser médico hoy, jamás se notará en mi blog), o algo más rápido como el cáncer pulmonar o del tubo digestivo. No es porque tenga miedo de morir, ni es porque moriría con seguridad más temprano, sino las condiciones en las que moriría y no precisamente eso, sino que las personas que me tendrían bajo su cuidado no serían tan inhumanas para darme la eutanasia ni aunque me estuvieran viendo freírme en aceite, eso y todo lo que me dirían las personas, que nunca han sido adictas, en mi lecho de muerte: “Pero te dije”, “si me hubieras escuchado”, “si hubieras entrado a ese grupo de ayuda Chris”, etc, etc.
Luego pensé en porqué tendría que dejar algo que me apasiona más que comer, mas que pasear en la noche, ¿por qué tengo que reunciar a algo solo porque a los demás no les gusta? ¿por qué una de las razones por la que lo dejo es el dinero? Y ¿por qué algunos dejamos cosas que nos gustan solo por  cuestiones de dinero?, peor aun, ¿por qué todos lo permitíamos?. Y luego pensé con razón y le conté la siguiente historia a mi entrevistador: Verás, cuando fuiste un adolescente no te fue fácil encontrar cosas que te hicieran feliz, algo porque pelear, y claro, encontraste algunas cosas certeras, pero otras, mejor caracterizadas por ponerte en contra de la sociedad, si ya de por si lo estabas como fumar, dejaban además de placer y felicidad una razón para tener mayor recompensa cuando la adquirieras, porque ibas contra todos, incluso tus padres.
El punto es que era una felicidad vacia, digamos, nada en un cigarro depende de tu existencia, nada de lo que hiciste influyó en algo para que ese cigarro se lograra y por lo tanto fumar era conseguir felicidad en la tienda, infundada en algo verdadero, felicidad barata.

Para estas horas ya había llegado a la conclusión de que estaba enamorada del cigarro y con esta conclusión, deduje muchas otras:
Eso significaba que había estado enamorada de dos objetos al mismo tiempo en el 2009 y parte del 2010, situación de la que dudaba desde hacía varios años atrás ya.
Significaba que esto de dejarlo no iba a ser cosa de una semana o dos, asi como no lo es el estar cuerdo después de una relación.
Significaba que ya no podía regresar a la esclavitud si quería estar sana y si quería permanecer de pie en cuanto a mi decisión.

Tambien pensé en que no me estaba resultando tan difícil, lo mas que sentía ni siquiera era comparable con una decima de lo que he sentido cuando me he decepcionado de un amor, o cuando tengo cólicos menstruales, o cuando he tenido que abstenerme de dormir por horas extras, etc, etc, mis mas arduas pruebas comparadas no eran nada y sin embargo, el futuro se pintaba sombrio para mí sin fumar, sin razón.

Tenia pruebas razonables para pensar que todo estaría bien, como aquella vez que intenté dejar el café y que creía que el café era lo que me definía (JAJAJAJA) y que sería invisible o hasta olvidada si no tomaba más, y sin embargo dejé de tomar las inmensas cantidades que tomaba y nada ocurrió, de hecho lo olvidé y seguí siendo yo.
Sería como cuando el emperador se comió mi corazón (y como desearía tener un cigarro ahora), creí que no volvería a ser la misma, que sería un zombie para toda la vida y bueno, claro es que los zombies no escriben entradas para blogs.
Sin embargo algo en mi, como siempre, no permitia que mi cabeza dejara de pensar en que el que yo dejara de fumar le convenía a alguien allá afuera y yo estaba haciendo lo incorrecto; pero me sigo convenciendo diciéndome que tengo que probar el otro lado, tengo que ver el mundo como una no-fumadora, ya no recuerdo si hay diferencia, y cuando lo vea entonces decidiré si regresaré o no.
Podría resumir mi sentir con una canción de Cocker:
Unchain my heart baby let me be 
Cause you don't care please set me free 

Unchain my heart 
Baby let me go 
Unchain my heart 
Cause you don't love me no more 
Every time I call you on the phone 
Some fella tells me your not at home 
Unchain my heart set me free 

Unchain my heart 
Baby let me be 
Unchain my heart 
Cause you don't care about me 
You got me sewed up like a pillow case 
But you let my love go to waist 
Unchain my heart set me free 

I'm under your spell 
Like a man in a trance 
You know darn well that I don't stand a chance 
Unchain my heart let me go my way 
Unchain my heart you worry me night and day 
I live a life of misery 
And you don't care a bag of beans for me 
Unchain my heart set me free 
I'm under your spell 
Like a man in a trance 
You know darn well that I don't stand a chance 
Unchain my heart let me go my way 
Unchain my heart you worry me night and day 
I live a life of misery 
And you don't care a bag of beans for me 
Unchain my heart set me free 

De las ventajas que me traerá no quiero hablar, porque no tengo animo. En fin, eso es todo.